Ajalvir, y al fondo Colmenar Viejo

Esa linea recta citada anteriormente como antiguo camino entre Alcalá y Colmenar Viejo, pasando por Ajalvir, podemos visualizarla como detalle de una gran panorámica tomada en uno de los puntos mas altos de Los Cerros, en el Parque Natural de Alcalá de Henares.

Imagen de Angel Pueblas.
http://www.gigapan.org/gigapans/66047/snapshots/182012/
En este enlace podemos ver la imagen completa "Alcalá de Henares, y al fondo Madrid", y otros detalles de la misma.

Recordemos el nombre antiguo de la calle Real en Ajalvir: "Calle Real de Colmenar"

La torre de la iglesia de Ajalvir

una de las torres más esbeltas de la Diócesis de Alcalá.”

Ajalvir y la torre de su iglesia se citan en refranes populares y en la literatura contemporánea de forma conjunta, como si no pudieran existir el uno sin el otro:

Pueblos pequeños como tu melancolía.
Ciudades que no son sino una iglesia:
Daganzo, Ajalvir.
Nombres que suenan a emiratos perdidos:
Almoguera, Almonacid de Zorita.”
Herencia del otoño – Laureano Albán – 1.979.

“… y a otra parte, flechada en el oro del poniente, la torre de Ajalvir.”
Fresdeval – Manuel Azaña – 1931.

Ajalvir y Daganzo
son dos lugares;
cuando se hunde la torre,
son dos pajares.
Refrán popular.

“…Una curva y parece que acaba de caer un pueblo del cielo. Ha caido bien. El campanario español sabe llevar el caserío, como el hombre sabe llevar la capa. ¿He dicho español? Se llama Ajalvir."
En tierras del Jarama – Corpus Barga – 1922.



Desde sus orígenes, existió el afán de hacer mas alta la torre de la iglesia de Ajalvir, construyéndose de nuevo en los años de 1592 y 1769. Entre ambas fechas, en 1694, el visitador ordenó que fuese amplada en altura y que en sus gastos de construcción también participase el concejo de Ajalvir y el Colegio de San Ildefonso de Alcalá. “Soliciten con el Consejo, justiçia y rejimiento desta dicha villa que ayuden y den alguna de maravedis considerable para dicha torre y lo mismo con el señor retor y colejio mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá unico y solo partizipe en el pontifical de granos y maravedies desta parrochia para que ayude en dicha obra puedan con dichas ayudas de costa y por parte de la fabrica y rentas desta parrochia con mill ducados en rremate a dicho aumento de la torre …”

En 1699 el visitador Lorenzo del Campo continúa insistiendo a los feligreses para que aumenten la altura del campanario de la iglesia.

Sabemos que ya en 1553 existía una torre, pues se compra “metal para la campana de dicho lugar

A partir de 1592 se construye una nueva torre, de la que quedan algunos restos en el arranque de la actual. El cuerpo bajo de la torre que data del año 1595, fue realizado bajo la dirección de Felipe de Aguilar. En 1615 se construye una linterna en la torre.

En 1766 se desmontó “el torreon que habia de las campanas…”, y a partir de 1769 se construye la torre de nuevo, “a fundamento”, terminándose hacia 1777 cuando se pone el chapitel recubierto de plomo.

Cuando Manuel Machuca realiza los planos para terminar la Iglesia en 1780, la torre ya está terminada, con sus 40 metros hasta la cruz.

El Transparente

Según el Diccionario de la RAE, transparente es la “ventana de cristales que ilumina y adorna el fondo de un altar”. Se desarrolla a lo largo del siglo XVII, con el Barroco.

En el Barroco, uno de los mejores medios que encontró la iglesia para atraerse a los fieles fueron los recursos y técnicas propios del teatro. A mediados del siglo XVI, el Concilio de Trento otorgó al retablo el espacio consagrado dentro de la iglesia para revalorizar el culto a los santos por medio de la imagen. Asi, la utilización de la luz desde el punto de vista escénico, consigue transmitir de manera mas eficaz los mensajes.

A partir del siglo XVI aparece el tabernáculo, insertado generalmente en el retablo o de forma independiente como representación del culto a la Eucaristía. Así debía estar insertado en Ajalvir en 1653, cuando se cita “… sacar afuera del retablo el monumento porque se echaba a perder el retablo”.

En la cabecera de la Iglesia de Ajalvir, existe una gran ventana para iluminar el Sagrario dentro del retablo. Ya existía en la edificación anterior, y en 1659 hay referencias de “una vidriera con su marco para la ventana que da luz al altar mayor“. En 1722 se cita “agrandar una ventana para dar luz a la capilla mayor”.

En la nueva iglesia construida a partir de 1760, se mantiene el transparente de la cabecera. En 1915 se cita el trasparente en la ventana del altar mayor para iluminar el sagrario, ventana que debió de cerrarse en la restauración de 1945, descubriéndose nuevamente en la de 1995.

En el retablo de Torrejón de Ardoz, de José Rates y José de Churriguera, realizado en 1675, tenía en su centro, además del cuadro de Claudio Coello, un trasparente para iluminar la custodia.

También José Rates había trabajado poco antes de su muerte en 1684 en un retablo en Ajalvir.

La Iglesia de Ajalvir (III)

La mayoría de las iglesias cristianas levantadas entre los siglos XII al XIV en el Alfoz de Alcalá fueron realizadas por alarifes mudéjares, imprimiendo un fuerte carácter con sus modos constructivos, y todavía hasta el siglo XVI se verán artesanos de origen árabe. Además, aparecen los pórticos de tradición medieval en las iglesias de las villas alcalainas, herencia castellana, como los románicos de Segovia.

En estos siglos, del XIII al XVI, se combina el ladrillo y la decoración musulmana con las formas del Gótico, emanado de su centro principal en Toledo. Este periodo, el Gótico-mudéjar, es el periodo más importante de la arquitectura mudéjar en España.

Las estructuras de las techumbres de madera de par y nudillo, de tradición almohade, que tendrán su desarrollo en lo mudéjar. Torres también mudéjares de planta cuadrada y estructura de alminar, con un machón central cuadrado, y escalera abovedada alrededor de él.

Podemos suponer que la iglesia de Ajalvir anterior a la actual, e incluso anterior a 1512 cuando ya aparece citada, fuera gótico-mudéjar de tres naves, de mayor altura la central, separadas por pilares cruciformes de ladrillo con arcos de medio punto, rectangular, de planta basilical sin crucero, y con cabecera y abside rectangular, poligonal o semicircular, cubierta por techumbre de madera con armadura de par y nudillo la nave central y en colgadizo las naves laterales.

Debió tener coro en alto a los pies, pues ya en 1597 se cita un órgano, realizado a manos de Martín Sánchez, “maestro de hacer órganos”.

Debió tener también pórtico en la fachada sur, pues además del construido a partir de 1690 por Juan de Llandera, “desde la esquina de la puerta que mira a poniente hasta el pozo que linda con la sacristia de la iglesia”, se cita su empedrado anteriormente en 1675.

De tres naves, como se deduce de “que en ella hay tres retablos” como se cita en 1576 en las Relaciones de Felipe II. Con techumbre de madera, pues en 1643 y 1709 se cita su reparación.

La hipotética Iglesia del siglo XVI superpuesta sobre la actual.

Su estructura debía de ser muy similar a la que proyectó Manuel Machuca en 1780 para sustituir al cuerpo de fábrica que existía entonces. Desde el siglo XVI no había sufrido modificaciones importantes, si exceptuamos las diferentes reconstrucciones de la torre, la construcción-ampliación de la sacristía y la construcción del nuevo pórtico lateral ya a finales del siglo XVII.

En este primer proyecto de Machuca, de menor altura, las cubiertas de las naves y del pórtico siguen una línea de pendiente uniforme, lo que parece indicar una construcción muy parecida a la existente hasta ese momento, pues el pórtico actual, único vestigio que queda de aquella iglesia, asi lo indica.

Asi mismo, en este proyecto previo de Machuca, la planta era de dimensiones similares a la existente, ampliando solamente lo necesario para salvar los muros existentes que quedan al interior de la fábrica, y el mismo número de columnas, que mas tarde quedaría reducido a las tres actuales.

Terminando el Siglo de Oro, y según la visita pastoral en 1679 de Sebastián Manrique y Luna a esta parroquia, la iglesia se encontraba en buenas condiciones:

“… el edificio de la yglesia es de tres naves con capilla mayor mui buena, esta deçente el retablo del altar maior el plano gradas peanas estan yguales y todo esta con mucha decencia y la yglesia no solada la sacristia es capaz y tanvien los cajones”.

Posiblemente esta fue la iglesia que se mantuvo durante todo el Siglo de Oro.

Pero la iglesia que se construyó a partir de 1782 eleva las naves laterales cambiando esta estructura. Las ventanas laterales cambian de cuadradas a semicirculares, y la puerta principal pasa a ser de medio punto. Estas modificaciones debieron ser también de Machuca, pues en 1786 se levanta la iglesia de Miedes de Atienza bajo su dirección, que nos recuerda enormemente a la de Ajalvir, e incluso hay referencias de las visitas de obra programadas a ambas iglesias a la vuelta de su viaje a Cadiz en 1791.

Calle Real, 23

Calle Real 23, antiguo número 9, como todavía se conserva sobre la portada.

Como continuación a las construcciones de Casimiro Cornejo, referidas fundamentalmente a los dinteles de ladrillo del siglo XVIII, es de notar algunas construcciones particulares como esta de Ajalvir, similar a los dinteles de las ventanas de la Iglesia de Ajalvir, a la portada de la Iglesia de Daganzo y otras en los alrededores de Olías del Rey en Toledo.

Remarcada la línea del contorno, se observan los dos ladrillos en pico en la parte central.

Es una posible construcción hacia 1750 por los mismos constructores vecinos de Olías, propiedad quizás de alguno de los hijosdalgo que vivían entonces en Ajalvir.

Costrucción típica desde la Edad Media, de aparejo toledano, con fábrica de tapial con doble verdugado de ladrillo, y recercado de la puerta en ladrillo árabe, siguiendo los estándares de la época.

Restos de la fachada encalada de la antigua casa del siglo XVIII, donde se aprecia el dintel mixtilíneo de la portada

La Iglesia de Ajalvir (II)

Anterior

Pedro de la Sota, maestro mayor de hacer campanas

En 1645 el tejado de la iglesia de Ajalvir debió de ser rehecho debido al hundimiento de la campana de la torre. El hundimiento de la campana sobre el tejado fue debido a un uso incorrecto de la misma por parte del sacristán, Juan Fernández de Aguado, a quien ni el mayordomo ni el sacerdote le habían otorgado licencia para repicarla. El sacristán tuvo que pagar 50 ducados de multa en madera y otros materiales, además del sueldo de los maestros y oficiales, para la reparación del tejado y del propio campanario.

6 años antes, en 1639, y recien reparada la torre de la Iglesia de Ajalvir, se habían fundido dos campanas para que repicaran en ella. Pedro de la Sota fue el maestro campanero encargado de fundirlas.

Por aquellos años, Pedro de la Sota era maestro mayor de las obras reales de bronce, y trabajó conjuntamente para el Alcázar y el panteón de El Escorial.

En 1633 se inaugura el palacio del Buen Retiro, donde el teatro tiene un papel destacado, además de otros lugares de representación, como el Salón Dorado del Alcázar o el palacio de la Zarzuela. En todos ellos intervendría Pedro de la Sota como broncista y dorador.

Por cedula real de 28 de diciembre de 1634, “se le pague su obra a Pedro de la Sota, por cuya mano habia corrido todo genero de heramientas y demas cosas de cobre y de hierro que se han hecho para los oficios de Palacio del Buen Retiro de mi Casa”, y que se le liquide los sesenta quintales de cobre que se le habian entregado con aquel objeto.

En marzo se pagan 2.475 rs. a Pedro de la Sota por el coste de “la campana del Reloj de Buen Retiro

En 30 de diciembre se anota el pago de una campana a Pedro de la Sota, para la ermita de San Bruno, en el Buen Retiro, construida en 1637 frente al actual estanque.

En la torre de la capilla de la Casa Real de la Zarzuela hacia 1640 estaba un reloj con cuatro esferas cuyos cuadrantres pintó Simón López , y la campana que fundió Pedro de la Sota.

Pedro de la Sota intervino en los últimos toques a los bronces del panteón de El Escorial, apareciendo pagos en 1641 y 1642 por fundir “las aguilas de bronce para los espejos”, y en 1646 por “unas aguilas de bronce que va haziendo para el adorno de los espejos de la galeria de su magestad”. En este mismo año hace el “remate de los balaustres de la escalera”.

En el panteón, en 1643, “A Pedro de la Sota, maestro fundidor y campanero, dorar bronces de la media naranja y urnas”.

En 1646 aparecen en la fachada del Alcázar dos nuevas ventanas sobre el cerramiento del jardin. Pedro de la Sota hace los balaustres de hierro y las cuatro bolas de bronce “para los balcones que dan luz a la escalera nueva”.

En la Catedral de Toledo, la campana que se llama San Juan, fue hecha por Pedro de la Sota en 1667. En la parte interior hay una imagen de San Juan Bautista, a cuyo pie se encuentra la marca de fábrica: "Pº DE LA SOTA / ME FECI(T) I65Z".

Tambien la campana llamada de San Eugenio, fundida por primera vez en 1569, la segunda lo fue por Pedro de la Sota en 1637, y la tercera por Alejandro Gargollo en 1753, aumentando cada vez de volumen. Llamada “La Campana Gorda”, la mayor del reino, como tambien se la conocía.


José Ratés, tallista y retablista

José Simón de Churriguera, de origen catalán, se había establecido en Madrid hacia 1664, donde nacieron sus siete hijos, dedicándose también a la arquitectura y escultura tres de ellos, José Benito, Joaquín y Alberto. José Benito de Churriguera, nacido en Madrid el 21 de marzo de 1665, principal arquitecto, retablista y escultor de la familia y afamado artista de la época. Se formó en el taller de su padre, José Simón de Churriguera.

José Ratés Dalmau, el fundador de la dinastía Churriguera, segundo marido de la viuda de José Churriguera, tallista y retablista, se estableció en Madrid antes de 1674 y adoptó a los hijos de Churriguera, asegurándose para Madrid el triunfo del barroquismo. Murió el 15 de diciembre de 1684 y Jose Benito, uno de los hijos de Churriguera, se convierte en el cabeza de familia.

Incorporado a la escuela madrileña, Ratés irradia hacia el Paular, donde instaló su taller, y Segovia.

En 1674 ganó en concurso la ejecución del retablo que había diseñado Francisco de Herrera “el Mozo” para el Hospital de Montserrat de la Corona de Aragón en Madrid, donde trabajó junto con su hijo adoptado, José Churriguera “el Viejo”. El retablo fue destruido en 1903, y depositado, al parecer, en el palacio de Oriente, de donde, según noticias de 1977, había desaparecido.

En la iglesia de Torrejón de Ardoz, reformada a partir de 1602, y para la decoración de la capilla mayor, se encarga en 1675 un retablo a José de Churriguera y José Rates, “maestros de talla y escultura, vecinos de Madrid”, que será dorado por el maestro José Villanueva, que tenía en el centro un transparente para iluminar la custodia y también un gran cuadro por el que se pagó 10.000 reales a Claudio Coello con el tema “Martirio de San Juan Evangelista ante Porta Latinam”.

Y usando de dicha licencia, que tiene ajustado con el dicho Claudio Coello, que ha de hacer para el retablo que se está haciendo para la capilla mayor de Ia dicha Iglesia de Torrejón por José Ratés, maestro de escultura, vecino de esta ..”

Por su testamento, sabemos que José Rates trabajó poco antes de su muerte en un retablo en la parroquia de Ajalvir.

- - -

Terminando el Siglo de Oro, y según la visita pastoral en 1679 de Sebastián Manrique y Luna a esta parroquia, la iglesia se encontraba en buenas condiciones:

… el edificio de la yglesia es de tres naves con capilla mayor mui buena, esta deçente el retablo del altar maior el plano gradas peanas estan yguales y todo esta con mucha decencia y la yglesia no solada la sacristia es capaz y tanvien los cajones”.

Pero en la visita que realizó en 1681, ordenó que la iglesia fuese reparada tanto en su estructura como en sus tejados, “asta la cantidad de 200 ducados” (1), para evitar tener que solicitar licencia al Arzobispo , lo que fue realizado en los años siguientes.

(1) La normativa de 1620 impuesta por el Cardenal-Infante Don Fernando limitaba a esta cantidad las obras que podía autorizar el visitador.

El Camino de Santiago Complutense (II)

... Anterior

Recorrido Alcalá de henares – Colmenar Viejo


Según el itinerario de Enrique III que realizó en febrero de 1395, desde Illescas fue a Alcalá, por Arganda y Loeches. Y en abril, Desde Alcalá se dirigió Enrique III hasta Cobeña, un lugar que conocía bien, …Tras pernoctar en Cobeña, continuó hacia Villanueva hasta llegar a Colmenar Viejo …” , realizó el viaje entre Alcalá de Henares y Colmenar Viejo en dos etapas, recorriendo las 7 leguas que las separan.


Salimos del recinto amurallado de la ciudad de Alcalá de Henares por el Arco de San Bernardo, junto al convento de las Bernardas en la Plaza del Palacio Arzobispal, y frente al Parque Municipal O´Donnell. Enrique III pudo salir por la Puerta de Burgos o de Segovia, hoy no practicable.

La Puerta de Burgos, la que vió morir al rey Juan I de Castilla en 1390, era la salida norte de Alcalá, hacia la Campiña, Segovia, Talamanca o Burgos. Era una de las siete puertas de la muralla construida a comienzos el siglo XIII que servía de entrada al centro de la villa medieval, y que a comienzos del siglo XVII, al construirse el Monasterio de San Bernardo, quedó dentro del recinto del mismo. Por ello, se construyó para el acceso el Arco de San Bernardo hacia el este.

Como relata Esteban Azaña en su Historia de la ciudad de Alcalá de Henares, “Entre las calles que desaparecieron para la construccion de este edificio, figura la de Segovia, cuya calle terminaba en la célebre Puerta de Burgos, que vino a quedar dentro del monasterio, convertido el hueco en su dia en una capillita”.

Todavía a finales el siglo XIX el nombre de Segovia permanece allí: “la Puerta de Burgos o de Segovia se encuentra tapiada a la izquierda del arco de la de San Bernardo”.

Por el Paseo de los Pinos del Parque Municipal O´Donell y cruzando las vías del tren por una pasarela metálica, tomamos a la izquierda al final del parque del Chorrillo el camino Viejo de Ajalvir, hoy carretera de Ajalvir (M-134) que al terminar la zona de viviendas, cruza el arroyo Camarmilla, y que nos lleva, tras 4,5 km. entre polígonos industriales, y despues de cruzar la N-2 y la M-100, hasta toparnos con la valla del aeropuerto de Torrejón. Poco antes cruzamos el río Torote. Giramos a la derecha y bordeando la cabecera de la pista durante 2 km. continuamos en paralelo a la R-2 por la “Cañada Real Galiana” durante aproximadamente 1 km. hasta llegar a un túnel a la derecha que cruza bajo la R-2.

Casi dos kilómetros del “Camino de Ajalvir a Alcalá” sucumbieron bajo las pistas del aeropuerto y las instalaciones del INTA, La Hinojosa incluido. Lo mismo le pasó a los dos ramales de la Cañada Real Galiana, que fue desviada por fuera de la valla del INTA.

“La hinojosa es lugar de doce vicynos esta en llano e solia ser en tiempo antiguo buen lugar e pasa un arroyo por la parte de aldea dho torote que se seca en verano e es aldea de alzada e fasta alcala ay una le. llana e de tierras de pan e a dos años que se tornaron a poblar se quitan del 1519 años.”

El terreno entre la cabecera de pista y el Torote se conoce en la actualidad como “Pago Grande”, en recuerdo de los viñedos que existieron antiguamente. Un camino continúa paralelo al Torote hacia el norte, por la Heredad, El Corral, Piesdecasas, hasta donde se encontró la necrópolis visigoda denominada de Daganzo, topónimos de despoblados ya en la Edad Media. El túnel bajo la autopista R-2 nos permite tomar el antiguo camino de los Olivos, y por el llegaremos después de 1 km. Y de cruzar el arroyo del Monte, a donde se encontraba Daganzuelo, o Daganzo de Abajo, desaparecido a mediados del siglo XIX.

“Dagançuelos es lugar de quarenta vecynos esta en un vallejuelo e es aldea de alcala de henares e fasta alcala de henares ay le. e media e van por la hinojosa …”


Desde Daganzuelo, tomamos el camino de la Huelga, tambien llamado camino de Alcalá de Henares, que una vez cruzada la nueva carretera M-108 por un puente superior 3 km. Mas tarde, nos lleva directamente hasta Ajalvir, donde cambia su nombre por Calle de la Huelga, y tras cruzar la carretera de Daganzo por un puente elevado continúa por la calle Real ó “Calle Real de Colmenar”, como se llamaba antiguamente.


“Parti de dagançuelo para ajalvir que ay media legua pequeña llana salvo una cuesta que subimos en saliendo del lugar questara trescientos pasos e todo es tierra de pan.”


Desde Daganzuelo, se puede continuar también en dirección norte por el Camino Ancho, y antes de llegar a Daganzo de Arriba tomar a la izquierda el camino de Alcalá, que lleva a Ajalvir, pero al llegar antes de la carretera M-108 se debe tomar un camino a la izquierda para enlazar con el puente anterior, ya que no se puede cruzar la carretera. Podemos tambier continuar por el Camino Ancho hasta Daganzo, donde tomaremos la carretera de Ajalvir y al llegar a la ermita de San Roque continuamos por su calle hasta la Plaza de la Villa. Alli, por la calle Mayor bajamos hasta enlazar con la calle Real.


“ajalvir es lugar de quarenta vesynos e esta en llano e esta en una vega de tierra de pan e tiene alrrededor del lugar unos olivarejos e es del Arçobispado de toledo e fasta alcala de henares ay dos le. e van por daganzuelo media le. e por la hinojosa media le. e fasta el colmenar ay cinco le. de cerros e valles e tierra de labrança e a le. e media primera pasamos un rrio dho xarama por varca que corre a la mano izquierda.”

Saliendo de Ajalvir por la carretera de Cobeña (M-114), pasado el campo de fútbol, tomamos a la izquierda el llamado antiguamente “Camino de la Barca de Villanueva”, hasta llegar a la carretera M-100, que cruzaremos por un paso elevado.

En la mojonera realizada en 1579 entre Ajalvir y Cobeña según la Carta de Privilegio de Ajalvir, se cita el camino entre Ajalvir y Villanueva: “.. atravesando el camino que va de axalvir a la varca de Villanueva …”
Desde Ajalvir podemos también continuar hasta Cobeña por la carretera, entrando por la calle Ajalvir.

Camino de Alcalá de Henares a Colmenar Viejo. El camino antiguo, prácticamente una línea recta, pasando por la Dehesa de Viñuelas. El camino posible actual, entre Fuente el Fresno y Tres Cantos, recorre el límite entre Madrid y San Sebastián de los Reyes.

Saldremos de Cobeña por el antiguo “Camino del Barco”, hoy calle del Mercado. Continuamos en paralelo a la M-100 y cruzamos el río Jarama. Tomamos durante 700 m. el camino del Barco que sale bajo el puente a la izquierda, doblamos a la derecha por el “Camino del Ejido” y 1 km. desde aquí por una pista cruzamos bajo la carretera N-I y 200 m. después bajo la antigua carretera N-1, bajo lo que fue en 1897 el “puente de hierro sobre el arroyo Viñuelas”, en la carretera de Madrid a Francia por Irún.


En las subastas de tierras en 1801 del lugar de Fuente el Fresno, “… Otra en el mismo sitio de los Ejidos, y camino que sale para Colmenar Viejo; …”. La referencia a Colmenar seguirá siendo una constante durante todo el recorrido.

En las Relaciones de Felipe II de Cobeña, “… por cerca de esta villa de Cobeña como una legua pequeña pasa el rio Jarama como hacia poniente, … y que en el dicho rio de Jarama tienen setenta y cuatro vecinos de esta villa la cuarta parte de una barca, estos setenta y cuatro vecinos se llaman los herederos del Burrillo, …”

A la izquierda, antes de cruzar el Jarama, hemos dejado el Alto del Burrillo, Villanueva y la Huerta de Santo Domingo, parajes de toponimia histórica.

Al llegar al arroyo de Viñuelas, tomamos el camino por su derecha y algo mas de 1 km. mas tarde, a la izquierda, cruzamos el arroyo por un puente madera, el Puente de Valdealcalá. Al llegar a las tapias, tomamos hacia la izquierda el camino que rodea el Soto de Viñuelas, Camino de Navarrondán, manteniendo en todo momento a nuestra derecha la valla que rodea al Soto.

El camino antiguo, hoy no practicable, cruza en linea recta el Bosque de Viñuelas: al final de la calle Tribuna en la Urbanzación de Fuente del Fresno, al llegar a las tapias, de frente, el Portillo de Valdealcalá y la Casa del Guarda, donde sale el Camino de Valdealcalá paralelo al arroyo y en 6 km., cuando desemboca el arroyo del Bodonal, tomamos el Camino del Bodonal, dejando el Castillo de Viñuelas a nuestra derecha. Desde aquí, 3 km. y cruzaríamos la cerca por el portillo del Bodonal junto a la Casa del Guarda, pasando por La Moraleja 1,5 km. mas tarde, llegaremos al cruce de la autovía de Colmenar.

3 km. mas tarde, a la derecha tras la tapia, la Casa de Navarrondan, y a la izquierda un camino que baja a San Sebastián de los Reyes. Seguiremos recto, al lado de la tapia y en el siguiente cruce de caminos 1,5 km. después, en el alto, seguiremos por el de la derecha, que desciende hasta el Arroyo de Valdelamasa, donde finaliza el descenso, y cruzado el arroyo un pequeño repecho, y al llegar al Parque del Cementerio de la Laz la pista pasa a estar asfaltada, llegando a la Autovía de Colmenar, donde abandonamos la tapia que nos ha acompañado desde Fuente el Fresno.

“hajalvir e fasta puent el frexno ay dos le. de cerros e valles e tierra de pan e a le. e media pasamos a xarama por varca que corre a la mano dizquierda.”

“Parti de hajalvir para villanueva que hay dos le. de cerros e tierra de pan e en llegando a dos tiros de vallesta del lugar pasan un rrio dho. Xarama por barca que corre a la mano dizquierda.”

Villanueva se refiere a la primitiva población situada en la margen izquierda del arroyo de Viñuelas, donde desemboca en el río Jarama. Se trasladó en el año de 1500 un cuarto de legua al poniente, llamándose Villanueva de Fuente el Fresno, y mas tarde Fuente el Fresno.

“Villanueva solia ser lugar de quinientos vesynos. Esta despoblado e agora no ay syno una venta e esta rriberas del xarama e solia tener dos monesterios de frayles e monjas e tiene grande vega de tierras de pan e es aldea de madrid …”

Villanueva de Fuente el Fresno tambien había contestado a las Relaciones de 1576, “… el cual antes se llamaba Villanueva de el Burrillo, estando fundada junto al rio Xarama, … habra como ochenta y cinco años que se fundo y paso a do agora esta … hay un barco en el rio de Xarama que se dize el barco de Villanueva, el cual dicho barco se nombra de herederos la mitad de la renta …”

“Parti de villanueva para villanueva de la fuente el fresno qye ay cuatro tiros de vallesta los dos llanos e lo otro un cerro ariba.”

“Parti de villanueva de fuente el frexno para colmenar viejo que ay tres leguas grandes un valle arriba por entre cerros e como cuesta arriba dos le. primeras e lo otro es de cerros e valles e a la mano derecha quedan un valle que viene un arroyo por el e todo este camyno es de montes baxos e altos.”

Thomas Lopez, en su descripción de la provincia de Madrid de 1763, nos refiere: “El Lugar de Fuente el Fresno esta media legua de San Sebastian, pasado un arroyo, hacia el Rio Jarama. Una legua de aquí, a la izquierda, esta el Castillo de Viñuelas, sobre un alto, entre dos arroyos, y en medio de un bosque. Abundante en toda especie de caza”.

En un documento de 1285 se dice “… viñuelas q fue del rreal de mançanares …”. Desde su constitución en el siglo XII, la dehesa y el monte de Viñuelas estaban incluidos en los términos del Real de Manzanares.

Al llegar a la autovía de Colmenar la cruzamos por la pasarela peatonal que nos permite pasar al otro lado, y enlazamos con el Camino de Madrid. Por un amplio camino descendemos durante 3 km. hasta el arroyo de Tejada y subiendo aguas arriba del mismo durante 8 km., tras cruzar en numerosas ocasiones el arroyo y tras una larga cuesta nos toparemos con la ermita de Santa Ana.

A la entrada de Colmenar, junto a la ermita de Santa Ana, fuente, cruceiro y mojón de granito nos indican que estamos sobre el Camino de Santiago.

Mas adelante,a 6,5 km., el Puente del Batán, medieval pero de origen romano, sobre el rio Manzanares. En el siglo XVI se le conocía como “Puente Nuevo”, quizás por alguna reconstrucción tras alguna riada. A unos 800 m. al norte, como citamos al principio, el lugar donde pudo estar la ermita de Nuestra Señora del Vado citada por el Arcipreste de Hita.

O como se refleja en el “Libro de la monteria”, de Alfonso XI, donde lo incluye en los Montes de Manzanares: “La Dehesa de Sancta María del Vado es buen monte de puerco en ivierno, et en tiempo de panes.”

El Camino de Madrid corresponde en parte a la vía XXIV del Itinerario de Antonino, que unía TITVLCIA (Titulcia) con SEPTIMANCA (Simancas), el tramo desde Cercedilla hacia el norte. Apenas se conservan restos, salvo el tramo del Puerto de la Fuenfría (1796 m.) en el límite entre las provincias de Madrid y Segovia.

La calzada romana llegaba al puerto de la Fuenfría, lo cruzaba y bajaba hacia tierras segovianas por la falda del Montón de Trigo, hasta alcanzar la loma en la que aún quedan las ruinas de Casarás, correspondientes a lo que fue un pabellón de caza de Enrique III, y reconvertido en residencia real por Felipe II. Se conocía entonces como “Casa Eraso” por su secretario, Francisco de Eraso, y de ahí derivó popularmente a Casarás.

También en el siglo XVII Miguel de Cervantes cita el Puerto de la Fuenfría en una de las Novelas Ejemplares, Rinconete y Cortadillo, que posiblemente conocería en persona como consecuencia de sus viajes a Segovia, donde dice Rinconete, refiriéndose a lo transitado que estaba:

"Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida,
lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros
que por él de continuo pasan; mi nombre
es Pedro del Rincón."


El Camino de Santiago Complutense

Acabo de conocer la recién editada Guía del Camino de Santiago Complutense. Desde Alcalá se proponen dos rutas hasta enlazar con el viejo Camino de Madrid en Segovia, desde donde seguir a Sahagún, ciudad en la que se toma la ruta francesa. “… proponemos la ruta A y la ruta B. Una de ellas siguiendo la calzada romana hasta Segovia y la otra, tras los pasos del Arcipreste de Hita”.

Pero el Arcipreste, cuando vuelve de Segovia, y posiblemente en dirección a Alcalá, cruza por el puerto de Tablada al perderse y no encontrar el de la Fuenfría, y pasa por la desaparecida ermita de Nuestra Señora del Vado, posiblemente entre Manzanares y Colmenar Viejo, a algo menos de 1 km. al norte del Puente del Batán sobre el Manzanares, no muy lejos del vado de las Carretas en el río Manzanares junto a la desembocadura del arroyo de Valdeurraca.

“Cerca de aquesta sierra ay un lugar onrrado,
Muy santo y muy devoto, Santa María del Vado”.


En la Edad Media, los viajes se realizaban por los caminos mas cortos que existiesen, utilizando en lo posible las viejas calzadas romanas. El puerto de la Fuenfría ya había sido elegido por los romanos como el mejor para salvar la Sierra de Guadarama desde o hasta Segovia. Y cuando se funda Colmenar Viejo en el siglo XIII como consecuencia del empuje repoblador segoviano, este camino de Alcalá a Segovia era de sobra conocido. Colmenar Viejo ha sido tradicionalmente un lugar de paso para los caminantes que iban desde Alcalá de Henares a Segovia.

En las Relaciones topográficas de Felipe II, de 1576, su pregunta número 55 comienza: “Si el pueblo fuere pasagero, en qué camino real estuviese…” Y en Ajalvir responden: “… esta en paso de los trajineros e caminantes que van dende la villa de Alcala de Henares a Segovia, e Valladolid y a Cuenca.

En Villanueva de Fuente el Fresno responden: “… una ochava del agua del pueblo esta una venta que dicen la venta de Villanueva … y por la dicha venta pasan caminos reales donde van a Alcala de Henares y Cuenca, Segovia, Valladolid, Salamanca, Medina del Campo, … y ansimismo a Torrelaguna, Uceda, …”. Parece dar a entender que el camino este-oeste, por Alcalá y Segovia, era el más transitado.

Y en Colmenar Viejo responden en 1580: “… e cerca del dicho colmenar pasaba el camino de Alcala para Segovia y otras partes, …

Esta ruta, que conecta dos puntos de la via XXIV, Complutum con el puerto de la Fuenfría, acortando el enlace de Segovia con Alcalá, sin pasar por Titulcia, dando acceso a los numerosos villae que salpicaban las vegas del Henares y el Jarama.

En las poblaciones, algunas calles, antiguos caminos, llevan desde sus orígenes el nombre de la población en cuya dirección discurren. Una calle en Alcalá, llamada de Segovia, que llevaba desde el Palacio a la Puerta de Burgos, nos permite suponer que esta puerta era la utilizada tradicionalmente en los viajes desde Alcalá a Segovia.

Y saliendo por esta desparecida “Calle de Segovia”, tomamos el “Camino de Ajalvir”, y al llegar a esta población la “Calle Real de Colmenar”, y luego por el “Camino de la Barca de Villanueva”, … nos van llevando de Alcalá a Segovia. Calles y caminos desaparecidos, y lugares despoblados, nos dan noticia de caminos principales hoy día olvidados.


Proponemos una tercera RUTA C, por el antiguo itinerario que en 1519 describía Hernando Colón en su “Descripción y Cosmografía de España”. En las entradas 3663 a 3707, el recorrido llega a Alcalá de Henares por Arganda, Loeches y Vilches, continuando hacia Segovia por La Hinojosa, Daganzuelo, Ajalvir, Villanueva, Moraleja, Colmenar Viejo, Manzanares y Cercedilla.

“3665. Alcala de Henares e fasta segovia ay diez y ocho le. e van por dagançuelo una le. e media e por ajalvir media le. e por villanueba dos le. e por el colmenar viejo tres le. e por la zereceda e por la zerecedilla una le. e por collado mediano e guadarrama dos le.”

“3705 Colmenar viejo … e fasta guadarrama ay seys le. e van por zerezeda tres le. de tierra doblada e de montes de enzinares e baxos e a una le. primera pasan a un rrio dho guadarrama que va a salir a madrid por vado que corre a la mano dizquierda e fasta alcala de henares ay siete le. e van por villa nueva tres le. por ajalbir dos le. e por dagançuelo media le. e por la hinojosa media le.”

Esta ruta recuerda otros antiguos recorridos, como los descritos por el Arcipreste de Hita en su “Libro del buen amor”, los itinerarios de Enrique III o de Juan II, o en las respuestas a las Relaciones de Felipe II de 1576. Este “camino” de Alcalá a Segovia por La Hinojosa, Daganzuelo, Ajalvir, Villanueva de Fuente el Fresno y Colmenar Viejo, donde se une al Camino de Madrid, bien podría ser una alternativa al Camino de Santiago Complutense.

En la actualidad, la ruta clásica en bici Daganzo-Segovia, que realiza periódicamente la Asociación Bike Aventura Daganzo en la actualidad, coincide con esta RUTA C desde Cobeña hasta Segovia. Así mismo, el Camino de Santiago de Madrid sigue la misma ruta desde Colmenar a Segovia.

Y a principios de este año de 2010, el ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes anunció como uno de los ramales del Camino de Santiago desde esta villa tendrá su salida en la ermita de la Urbanización de Fuente el Fresno, atravesando el cordel de la Dehesa al Arroyo de Viñuelas, el Cerro del Baile o la Dehesa Boyal, espacios singulares de la localidad. Tras 17 km., enlaza con el Camino de Madrid, pasando por el cerro de El Helecho, para continuar hacia la carretera de Colmenar, por tierras de Valdelamasa.

Hospital del Niño Jesus

El 29 de abril de 1927 apareció en "Nuevo Mundo", revista de actualidad ilustrada, que se publicó desde 1895 a 1933, un reportaje sobre el Hospital del Niño Jesús, donde se cita a Ajalvir en un cuadro.

La Escultura del Mar

La “Escultura del Mar” fue erigida por convenio entre el Ayuntamiento de Ajalvir y el Obispado de Alcalá de Henares en julio de 1996, y enmarcada dentro del proyecto de remodelación de la carretera M-113 a su paso por Ajalvir. Situada en la "Rotonda de las Cuatro Calles", anteriormente denominada “Cruce de las Cuatro Carreteras”, donde a finales del siglo XIX tenían su km. 0 las carreteras de Torrejón, Paracuellos, Cobeña y Daganzo.

Fueron sus Arquitectos Carlos Clemente San Román y Juan de Dios de la Hoz. La escultura es del escultor gallego Manuel Coia.

Estaba previsto que además de la firma en la obra, Manuel Coia prepararía un sillar para el extremo de la rotonda con la leyenda: “EL MAR. MANUEL COIA. 1996”

"El Mar" - Manuel Coia - 1996 - Ajalvir.

En el proyecto original, el escultor daba algunas sugerencias para la inauguración, “En la inauguración se deberá hacer la botadura del barco rompiendo una botella. Se deberá asignar una madrina que haga la botadura. Con su correspondiente ramo de flores. Se necesitará pensar un PREGON y un “pregonero” con el siguiente mensaje: Ajalvir se está despertando, y este barco llevará el rumbo de esta nueva ruta que se comienza”.


Manuel Coia

Escultor nacido en Hío, Cangas de Morrazo, en 1940, uno de los de mayor prestigio de Galicia, inicia su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo y más tarde obtiene una beca para estudiar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. De formación autodidacta, y como refleja Wikipedia, “nació en un ambiente marinero, participó en la vida del mar activamente y conoció su dureza y aventura cotidiana en barcos de pesca por mares de todo el mundo.”

En Barizo, el arquitecto César Portela soñó, en plena década de los noventa del siglo pasado, una proa de barco que se introduce en el mar, con un atlante, “O soño do Emigrante”, de 1994, del escultor Manuel Coia retando a las olas furiosas como mascarón de proa. Esa ensoñación se transformó en el faro de Punta Nariga, el más joven de toda la Costa da Morte, en funcionamiento desde 1997.

"O Emigrante".


En el puerto de Cangas de Morrazo sobre una roca a escasos metros de la orilla del mar se eleva una escultura, “O Galeón”, en granito y bronce que ya se ha convertido en uno de los símbolos de Cangas. Esta escultura está formada por una sirena en bronce en lo alto de una quilla de granito con una figura femenina y dos pequeños delfines de bronce a los lados. Fue inaugurada el 1 de mayo de 2001 como homenaje a los trabajadores y como símbolo del mar, según Coia.

Este Galeón de Cangas en granito es casi una réplica de la “Escultura del Mar” de Ajalvir, donde el mascarón con la figura femenina se funde con la quilla. Con marea alta, parece que la escultura sale del mar.

"O Galeón".


El mar es su obsesión y la figura humana es el actor principal de su obra, evolucionando hacia la simplificación, tanto en piedra como en madera.


Diario Noticioso

El Diario Noticioso fue el primer diario español, primer diario de habla castellana, y primero también del continente europeo, con cuatro páginas, cubriendo la información local. En él, los anuncios se insertaban "de balde". Lo nacional era cubierto por la Gaceta.

Su primer nombre era Diario Noticioso, curioso-erudito y comercial, público y conómico, comenzó a publicarse a primeros de febrero de 1758 por privilegio Real dado el 17 de enero de 1758 en el Buen-Retiro. Desde el 4 de febrero se llamó Diario Noticioso, y desde el 2 de enero de 1759 Diario noticioso universal.
Dejó de publicarse en 1781, reapareciendo en 1786 con el nombre Diario Curioso Económico y Comercial. En enero de 1788 tomó el nombre de Diario de Madrid, pasando el 1 de abril de 1825 a denominarse Diario de Avisos de Madrid. El 20 de febrero de 1836 se llamó de nuevo Diario de Madrid, y el 2 de noviembre de 1847 Diario Oficial de Avisos de Madrid.

En su plan del Diario, se daba gran importancia a las Noticias del Comercio, y particularmente a las relacionadas con amos y criados.

Desde sus comienzos, aparecerán en él anuncios de Ajalvir, algunos muy curiosos:



En su imprenta se recibían las noticias o "cédulas de aviso" en sobre cerrado dirigido obligatoriamente "Al Diarista".

Curiosas también las reflesiones de un Ajalvireño en su visita a Madrid el día del rey, enviadas como las actuales "cartas al director":


Misión de Ajalvir

Desde su fundación en 1540, la Compañía de Jesús estableció rapidamente un sistema de circulación de la información basado en la carta como instrumento mediante el cual compartían el conocimiento las distintas comunidades jesuitas.

Desde 1753 se publican las llamadas “Cartas edificantes”, recopilación de los escritos mas relevantes con los que los misioneros, tanto en los dominios americanos como en las áreas rurales de la Europa católica, tenían obligación de dar cuenta regularmente a sus superiores del progreso de sus acciones apostólicas.

Entre estas cartas, encontramos una referente a Ajalvir, de la que entresacamos su comienzo.


Carta del Padre Luis Gonzaga Navarro al Padre Torres escrita el 1º de julio de 1914, donde envía su “hoja de servicios” del primer semestre de 1914.
Cartas edificantes de la Provincia de Toledo de la Compañía de Jesús. 1913-1914.

Prensa antigua

El Diario Noticioso nace en 1758, y se mantendrá hasta 1918. Fue el primer diario de habla castellana, y el primero también del continente europeo. Ajalvir aparecerá en él desde el año de su creación.








En 1927 aparece una referencia a Ajalvir en el Hospital del Niño Jesús en la revista "Nuevo Mundo".

Ajalvir antiguo y medieval

Carpetanos, romanos, visigodos, árabes y cristianos.

El prefijo “aja” pudiera ser de origen celta, debiendo derivar de olea, “la huelga”, con su significado de terreno de cultivo especialmente fértil.

El “Prado de la Huelga”, al sur del término de Ajalvir, y compartido con Daganzuelo, servía de pasto común a sus ganados en la Edad Media.

La Calle Real de Ajalvir es el camino que tradicionalmente cruzaba la zona en dirección a Segovia. Es la prolongación del Camino de la Huelga, paralelo al “arroyo que va a la Huelga”, como lo denominaban a finales del siglo XIX. Tambien entonces la calle real se denominaba “Calle Real de Colmenar”, por dirigirse hacia Colmenar Viejo por el “camino de la barca de Villanueva”, referido este al desaparecido Villanueva de Fuente el Fresno sobre el Jarama.

Según Oliver Asin, Ajalvir deriva de Fayy al-Birpozo ancho“, “camino ancho entre dos montañas” o ”paso ancho del pozo”, siendo las denominaciones mas aceptadas. Antonio Arjona lo deriva de jabal al-Bir, “montaña del pozo”.


Quizás Ajalvir pudo nacer como “villae” romano, sobre un anterior asentamiento carpetano, convirtiéndose en “casa de labor o aldea” en tiempos de los árabes, cuando a partir del siglo IX levantan atalayas en el eje Talamanca-Alcalá, y cuando se fundan en paralelo al río Jarama, el “río de nadie” o “río de la frontera”, lugares como Cobeña, Algete y Ajalvir.


Los Carpetanos fueron el pueblo de etnia celta que se extendió al sur de la Sierra de Guadarrama, hasta el Tajo. En 1752 se describía así su territorio:

“Desde la Sierra Morena a las de la Fuenfria, Guadarrama, y Moncayo, se dexan ver unos pingues, y anchurosos Campos, que en la division antigua llamaron Carpetas, o Carpetanos. Yace esta noble porcion de tierra en medio de la España, y en el corazon de lo que oy decimos Nueva Castilla. A la parte del Oriente, y azia sus costados se miran las dilatadas Campiñas de Alcalá, Salamanca, Tordelaguna, Buytrago, con la Tierra de Guadalajara, y Alcarria, a quien cruzan los Rios Tajuña, Henares, y el sobervio Xarama.”

En esta Campiña de Alcalá, en el siglo IV a J.C. ya existía un asentamiento carpetano en la cima del cerro de San Juan del Viso, denominado por la tradición Iplacea, ciudad mítica y literaria. Hacia el año 195 a J.C. las tropas del Consul romano Marco Poncio Catón encontraron el castro celtibérico y ocuparon la ciudadela de San Juan del Viso, reforzando las fortificaciones existentes. Así nace la Complutum romana, citada por Plinio en el siglo I a J.C., que adquiriría gran importancia por su situación estratégica como nudo de comunicaciones. No será hasta el siglo II, con la paz de Trajano, cuando la población desciende al pie del cerro:

“…los Romanos, quienes la mudaron de lo alto del Zulema, o Tarac a su falda, por donde corre el Henares…”

De la época de los visigodos quedan las necrópolis, que se sitúan en prados en pendiente, junto a un arroyo y cercanas a una vía de comunicación. Así, las de Azuqueca y Alovera, o la mas cercana de Daganzo.

En la Edad Media, en el periodo hispano-musulmán, se llevó a cabo la creación en los alrededores de granjas agrícolas para abastecer a la ciudad. En las conquistas de las grandes villas y ciudades, después de premiar los servicios de sus conquistadores, se repartía el resto del territorio, y a los nuevos vecinos que se presentaban para repoblarlo, se repartía en “suertes” o porciones de tierra. Tras la reconquista, Alfonso VII cede Alcalá al Arzobispo de Toledo Don Raimundo, quien otorgó fuero a la villa, con facilidades de ocupar tierras a los que a ella viniesen a establecerse.

La densidad de poblados y de granjas en la zona, podría explicarse por la norma musulmana que impedía que los campesinos se alejaran de sus explotaciones más de lo que pudieran recorrer de ida y vuelta en un día. Su organización, sus sistemas de riego, las norias, o los qanat´s árabes de Algete y Ajalvir, así parecen justificarlo.

Estas granjas, mas tarde aldeas y luego villas, aparecieron en su mayoría sobre los antiguos asentamientos carpetanos, romanos o visigodos.

Pocos datos específicos aparecen a lo largo de la Edad Media sobre Ajalvir. Entre ellos, en el año de 1358 encontramos a Pascasio Jimenez de Ajalvir como capellán del Cardenal Gil de Albornoz, cuando éste estaba delegado en Roma y solicita al papa Inocencio VI a favor de Pascasio, “… dimissa tarnen parroch. eccl. de Hajalvir, …”. Gil de Albornoz fue uno de los primeros desterrados a partir de 1350 por el Rey Pedro I, y se traslada a Aviñón junto con un grupo de prelados.

Un siglo mas tarde, el arzobispo de Toledo Don Gutierre, manda en 1445 a los concejos de Ajalvir y Daganzuelo que revoquen una ordenanza dada por ellos, que impedía a los vecinos y moradores de la villa de Alcalá llevar sus ganados a pastar a sus términos.

Es de notar la gran relación de Ajalvir con el Arzobispado de Toledo, ya desde las primeras noticias de Ajalvir. Esta relación se mantendrá hasta el traslado de la Universidad de Alcalá a Madrid y las desamortizaciones del siglo XIX. A mediados del siglo XVIII, las propiedades eclesiásticas suponían casi el 40% de las tierras.

Al final de la Edad Media, el Cardenal Cisneros dona al recién creado Colegio de San Ildefonso, “…las tierras llamadas suertes en término de Ajalvir de 520 fanegas y 14 estadales...”

Durante la repoblación inmediata a la reconquista del territorio de Alcalá, sus tierras habían sido repartidas para colonizarlas en forma de "suertes" a comienzos del sifglo XIII, y entre ellas Ajalvir, a partir de los Fueros de 1223 otorgados por el Arzobispo de Toledo don Rodrigo Ximenez de Rada. Por estas fechas, Alcalá es convertida en Corte de los arzobispos toledanos también por don Rodrigo.

Alcalá pasó a ser el centro comercial de la comarca, con la celebración de mercados y ferias. El comercio era explotado por la comunidad judía, asentada a lo largo de la calle Mayor. Cuando son expulsado estos en el siglo XV, con la decadencia comercial que supuso, la ciudad se volvió hacia el campo.

Ajalvir, como un “lugar de la Casería de Alcalá”, y en ese lugar de paso hacia la Meseta superior, se mantuvo, hasta su independencia como villa en el siglo XVI, con poco mas de veinte vecinos dedicados a la agricultura.

Candeal de Ajalvir

La influencia en Ajalvir del Colegio de San Ildefonso de Alcalá de Henares será muy importante a comienzos del siglo XVI. En 1515, el cereal que entraba en los graneros del Colegio procedía en gran parte de Ajalvir, y siglo y medio después el trigo de Ajalvir sigue considerándose como de gran calidad, como en 1665 se cita en la Reformación de las Constituciones:

“Item, ordenamos, y mandamos, que el Colegio Mayor ha de tener Panadero Seglar, que este obligado a dar el pan cocido de toda satisfacion, a razon de sesenta libras cada fanega, y para ello ha de aver en el Colegio un peso con que se reciva, y que tenga hecha escritura, y se le de el mejor trigo, que el Colegio tuviere en Ajalvir, separandolo para este efecto, …”

Desde que se fijó la Corte en Madrid, los pueblos circunvecinos en radio de 5 leguas estaban obligados proporcionar el llamado “pan de registro”.

“En el año de 1679 se hizo por la Sala el repartimiento a los pueblos de diez leguas en contorno para el pan de registro con que debía abastecerse Madrid, y los pueblos sujetos a esta obligación eran en aquel tiempo ciento y seis; pero sustancialmente los pueblos que surtían de pan cocido se reducian a Ballecas, Vicalbaro, Baraxas, Meco, Axalvir, Las Rozas y Majadahonda, pues los noventa y nueve restantes sevían de poco, por la mala calidad de su pan, … Práctica del Consejo Real… – 1796.

Las mejores calidades del pan eran las del “pan candeal” y de “roscas”, cuyo consumo aumentó sensiblemente a lo largo del siglo XVIII. Todavía a mediados de este siglo se reservaba para la mesa de los mas pudientes.

Las roscas de pan candeal ya aparecen documentadas en 1418, en la Iglesia de Toledo.

Segú Sebastián de Covarrubias en su “Tesoro de la lengua castellana”, de 1611, “Candeal. Una especie de trigo, que hace el pan muy blanco y regalado. El mesmo pan se hace de la flor de la harina, y le dan el mesmo nombre y le llaman pan candeal.”

“Que por trigo candeal se entiende en España una especie de trigo muy blanco, y hermoso, de manera, que el pan de este trigo se aventaja a todos quantos panes se pueden hacer en España de otro trigo; y ai, en todas las cercanias de Madrid, v. gr. Anchuelo, Torrejon, Axalvir, Villalvilla, Coslada y otros muchos Lugares, en donde este trigo se coge, se vende con mas estimacion, para hacer pan regalado por los señores, y señoras mas delicadas de Madrid.”
Addiciones a la theologia moral y promptuario‎ – José Diaz de Benjumea, Francisco Lárraga – 1758.

En el siglo XVIII, “El pan de las tahonas de la Villa del Oso y el Madroño tenía acreditada su fama, pero aún más el de Meco, Vallecas y otros pueblos pequeños del contorno madrileño, de donde los trajineros lo traían a diario.”

Se decía en 1818 que “en Madrid se hacen con el pan candeal … pan de picos o de boda …” El pan de picos lo cita Benito Perez Galdós en Fortunata y Jacinta, escrita en 1886, y en Nazarín, en 1895, como un pan típico de Madrid. Otros autores de la época, llaman “pan de picos o de Meco”.

Se llamaba pan de boda, al pan de picos o roscas untados con huevo o anís, que pregonaban por la calle vendedores ambulantes que llevaban en burro su mercancía.

En el ABC del 20 de agosto de 1906, en su artículo sobre los barrios de Madrid, y en este caso del barrio de la Guindalera, se recordaban las “roscas de picos” de Ajalvir: “… la huerta de don Guindo, no muy retirada del portazgo del Espíritu Santo, y al mismo borde de la senda que traían a la villa los vendedores del pan de bodas de Alcalá y de las roscas de picos de Ajalvir.”

Hacia el año 1929, ente las variedades de trigo ensayadas en la Granja de Valladolid, aparece el “Candeal Ajalvir”, que no ocupó mal lugar: fue el de mayor producción por hectárea entre los trigos españoles, y sólo superado por el “Red Fite” (manitoba) americano y por el Trigo de la Argentina.

En este mismo año, “la Cámara Agrícola de Palencia facilitó a los agricultores los trigos manitoba, que si fueron apreciados por los panaderos por admitir mucho agua, fueron rechazados por los harineros por dar poca harina y mucho salvado.” El Norte de Castilla – Variedades de cereales – 1929.

Historia

Indice provisional de la historia de Ajalvir:
(en preparación)

Ajalvir antiguo y medieval.
Carpetanos, romanos, visigodos, árabes y cristianos.

Ajalvir, villa inmemorial.
Ajalvir se considera villa "desde tiempo inmemorial", apareciendo así desde principios del siglo XVI, desconociéndose si hubo concesión real de villazgo.

Ajalvir en el Siglo de Oro.
El fin de la Edad Media y el Feudalismo, y el fin de la Reconquista. La “edad dorada” de España, el Renacimiento y el Barroco.

Siglos XVIII y XIX.
Desde la tradición, la revolución, la guerra de la Independencia, el carlismo y la 1ª república.




Topónimos árabes en la Campiña

En los siglos IX y X, antes del gran avance de la reconquista, estos topónimos árabes marcan la frontera. Nacen también en la ribera del Henares el antiguo castillo de Alcalá, seguido de una fortaleza en el cerro del Viso, un pequeño “Torreón” cerca del arroyo Ardoz, y a continuación el castillo de Aldovea, probablemente en el mismo lugar sobre el que se alza el actual.

Fragmento del Mapa de las cercanías de Madrid. Dedicado al Rey Nuestro Señor Don Carlos III Rey de España y de las Indias. Por su mas humilde Vasallo, y Pensionista Thomás López, año de 1760.

Ajalvir “fayy al-bi´r”, “paso ancho del pozo” “, “camino ancho entre dos montañas”, o derivado de “jabal al-Bir”, “montaña del pozo”.

Alcalá de Henares “al-qal´a”, “castillo, fortaleza”

Alcolea de Torote “al-qula y´a”, “el castillejo”, la pequeña fortaleza, diminutivo de Alcalá

Algete “al-satt”, “la orilla, la ribera”

Aldovea, Alcoveja “al-duway´a”, “la aldehuela, la granjuela”, diminutivo de aldea, granja. Parece responder a la existencia de una pequeña aldea árabe dedicada a la agricultura de secano.

Alalpardo, “al lado de la sombra”, “al lado del camino”, “al lado del bosque”, (junto a la sombra del bosque) en posible referencia a los bosques de encinas que la rodeaban, como el Monte Viejo de Daganzo o el Monte de Valdeolmos.

Valdetorres de Jarama “Al-bi´r”, “el pozo”
La “Cañada de Albir”, hacia el sureste, hoy calle. ... La heredad de Alvir en término de Valdetorres…

Varalcalde, Daralcalde “Dar-al-Qadi”, “casa del juez”, finca de labor.

Azuqueca de Henares “al-zuqayqa”, “la callejuela”, o pequeña travesía, en alusión a la antigua calzada romana de Mérida a Zaragoza.
Su nombre podría derviar también de “azouque”, “mercado”, “feria”, aunque no hay constancia de su tradición comerciante.

Alovera en árabe, “tierra de pozos”, o “el lugar donde se almacena el agua”.

Buges “burj”, plural de “torre”.
Es un lugar en el que solamente habitan tres vecinos. Por ello, es un pueblo falto absolutamente de todo, hasta de gente a quien saludar.” 1822.

"Cuesta de Almodovar" “al-Mudawwar”, "el redondo", en clara alusión a la forma del cerro. Al este de Fuente el Saz, el "cerro redondo". Asentaminto carpetano de la II Edad del Hierro de carácter estacional y posteriormente granja árabe.

“La Almudena”, “al-mudayna", "la ciudadela", diminutivo de madina, "ciudad", paraje junto a la ermita de la Cigueñuela, en Fuente el Saz.
Pudiera provenir de “al-mudin”, “depósito de trigo”.

"Almazanejo", como diminutivo, quizás con matiz despectivo, de Almazán, en árabe “el lugar fortificado”. Anejo a Daganzo de Arriba, donde estuvo el primer asentamiento de la población, junto al arroyo de Torote, donde permanece la ermita de Nuestra Señora del espino.

El Casar, “Esta villa se llama la villa del Casar del Monte Albir, y que antes que fuese eximida se llamaba el Casar de Talamanca”. Relaciones de Felipe II.
Casar indica “un grupo de casas dispersas en el campo, construídas en época de repoblación sobre restos anteriores”.

La Aldehuela, diminutivo de aldea.
“A la altura de Camarma del Caño, y al otro lado del camino, se encuentra una gran casa de labor, llamada la Aldehuela o el Colegio.”


Cobeña, fundada en el siglo IX.

Valdeavero, fundado por los moros en el siglo IX y reconquistado por Álvar Fáñez, dependiente entonces de Alcolea del Torote.

Ribatejada, según la tradición, debe su fundación a los árabes.


Otros topónimos en la zona hacen referencia a su pasado:

La “Fuente de la Mora”, entre Ajalvir y Paracuellos.
“El Castillejo” al oeste del arroyo del Monte al norte de Daganzo y siguiendo hacia el norte, El “Cerro del Moro” en la Cañada Real Galiana, el paraje de “La Matanza” y otro “Cerro del Castillo”.
El “Cerro del Castillo”, en Algete.
El “Cerro del Castillo”, al norte de Cobeña.
El “Cerro del Castillo”, donde estuvo situada Alcolea de Torote y su iglesia dedicada a Nuestra Señora del Castillo.
“Valdemora” despoblado de Alcolea de Torote.

Al este de Ajalvir, entre el Camino Ancho y el arroyo de la Huelga, existe un paraje denominado “El Pocillo”, en el Camino de Alcalá. Otros dos parajes, “El Pocillo”, y La Carrera Ancha”, mas al sur, sobre la Cañada Real Galiana.

Casimiro Cornejo (actualizado)

Tras un recorrido por tierras de Toledo y la Sagra, donde vivieron los Cornejo, visitamos nuevos lugares donde aparecen dinteles de ventanas de forma curvilínea, similares a los de la Iglesia de Ajalvir.

Olías del Rey, donde eran vecinos los Cornejo, Cobeja, Yuncler, y también Toledo, en los alrededores de la Iglesia de San Román.

El ferrocarril a Ajalvir

La llegada del ferrocarril a principios del siglo XX a Ajalvir tenía como uno de sus fines principales el de transportar canto rodado para el afirmado de las calles de Madrid, material muy abundante en Ajalvir y alrededores.

Tan abundante debía ser, que en 1898, en la subasta de la obra de la carretera de Ajalvir a la de Torrelaguna a Guadalajara, se indicaba:
… Clase y procedencia de los materiales.- … La piedra para el firme se encuentra esparcida en los campos por los que atraviesa el trazado y su distancia media de trasporte es de 250 metros para los dos trozos. El recebo se recoje en los terrenos y arroyos inmediatos, suponiendole un recorrido de 1.000 metros.


Incluso, en un pleito anterior del año 1870, se resolvía que “… no debía darse valor alguno a la piedra o tierra que se extrajese de los terrenos de propiedad particular para su aprovechamiento en cualquiera obra pública: que en estos casos solo tendrian derecho los propietarios a la indemnizacion de los daños y perjuicios …

Diferentes recortes de prensa del año 1901 así lo indican. Pulsar sobre ellos para ampliarlos.





Francisco de Aranda Quitanilla

En Ajalvir vivieron durante algún tiempo Francisco de Aranda Quintanilla y su padre Luis. Ambos nacidos en Alcalá de Henares, de antigua familia noble de hijosdalgos, y bautizados en la iglesia de Santa María de esa ciudad.

Francisco de Aranda Quintanilla Mendoza Rodríguez Valdivielso Casa de Sotomayor y Conchillos, nació en 1649 en Alcalá de Henares.


Para ingresar en el Colegio Mayor de San Ildefonso y Menores de Alcalá, hizo limpieza de sangre en 1667-1670. Estudiante en el Colegio de Santa Catalina de los Verdes en 1667, es licenciado en 1670 y doctor en cánones en 1671.

El 26 de agosto de 1678 se le concede el título de Familiar del Santo Oficio de la Inquisición de la Villa de Alcalá de Henares, según impreso en Toledo en un gran folio apaisado de Vitela de 31x43 cm., con orla y escudo inquisitorial miniados a varios colores, con la firma de tres Inquisidores y del Secretario.

(Familiar de la Inquisición era el miembro de menor nivel dentro de la organización. Eran laicos, y se consideraba un honor ya que suponía un reconocimiento público de lmpieza de sangre).

Regidor por la concordia en 1680, Ajalvir. Nombrado Alcalde Mayor auditor de Galicia el 30 de abril de 1684, y promovido a Alcalde de Casa y Corte el 17 de diciembre de 1690.

“Libro de acuerdos del Ayuntamiento de Ajalvir: 1696, D. Francisco de Aranda y Quintanilla, Procurador general por el estado noble,…”

En 1697 probó su nobleza para ingresar en la Orden de Santiago.

Entre 1700 y 1706 sirve en los ejércitos de Flandes, “Superintendente General de la Justicia Militar de los Exercitos de Flandes, que sirvió quinze años, con la plaza del Consejo del Rey, que avia en aquellos estados, que le presidió muchos años:…”

En 1710 Felipe V le concede el título de Marqués de Aranda. Asistente de la ciudad de Sevilla, que sirvio con el grado de “Maestre de Campo General de los Exercitos de su Magestad” de Felipe V en 1712-1713.

Segundo Presidente del Consejo de Castilla en 1714.


"Catálogo de los Señores Presidentes del Honrado Concejo de la Mesta. …

1715 El Sr. Don Francisco Aranda Quintanilla y Mendoza, marqués de Aranda, del Concejo de S.M.
1716 Dicho Sr. Aranda Quintanilla. …”

Murió, siendo el Decano del Consejo, y Cámara de Castilla, en edad de 76 años, a siete de julio de 1724.”


Su padre, Luis de Aranda Quintanilla, nacido en Alcalá de Henares en 1621, Hijodalgo, Contador Mayor de la Universidad, y de su principal, y Mayor Colegio en 1652, aparece como residente en Ajalvir en 1656. “…

Don Luis de Aranda Quintanilla y Mendoza vecino de la villa de Alcala de Henares administrador de las tercias Reales del partido de Alcala …”
Arganda del Rey – 1676.

Su abuelo paterno, Francisco de Aranda Quintanilla, nacido en 1577 y bautizado en la misma iglesia de Santa María de Alcalá, fue admitido en la nomina de Caballeros Hijosdalgos de Alcalá de Henares en 1597. La madre de éste, María Matías de Mendoza, era nieta del Cardenal y Arzobispo de Toledo Pedro Gonzalez de Mendoza (1428-1495), sexto hijo de Iñigo Lopez de Mendoza (1398-1458) , nacido en Carrión de los Condes donde una lápida lo recuerda en la fachada de la casa, y Catalina Suarez de Figueroa, hija del Maestre de Santiago Lorenzo Suarez de Figueroa.


Doña Catalina Suárez de Figueroa entregó Daganzo como parte de la dote a su esposo Don Íñigo López de Mendoza.


Don Íñigo López de Mendoza es citado en la Crónica de Don Juan II entre los grandes y señores de Castilla.

Su abuelo materno, Alonso Rodriguez de Valdivieso y Sotomayor, nacido en 1598, Caballero hijosdalgo en Alcalá de Henares en 1628, Regidor de 1629 a 1631 y Alguacil Mayor en 1630. El padre de éste, Francisco de Valdivieso, fue regidor de Alcalá en 1596.


Arbol genealógico de Francisco de Aranda Quintanilla